Conoce un poco sobre la etapa colonial de Guatemala y la etapa luego de la Independencia de España.
Para 1540, la Corona española tenía el dominio oficial sobre el área y Guatemala era miembro de la Nueva España.
No obstante, la Capitanía General de Guatemala, que operaba desde Antigua, disfrutaba de una libertad significativa en términos de cómo gobernaba los asuntos locales.
Este arreglo funcionó bastante bien hasta el final del período colonial. El país declaró su independencia de España el 15 de septiembre de 1821. Sucedió solo tres semanas después de que México obtuviera la libertad.
Aquí puedes conocer los orígenes de lo que hoy en día es Guatemala.
La etapa colonial
Los colonos guatemaltecos notaron la nueva estabilidad de México bajo el gobierno de Agustín de Iturbide y acordaron anexar su región a México. Sin embargo, Iturbide cayó del poder en 1823, lo que le dio a Guatemala el impulso que necesitaba para declarar su independencia total.
El país recién independizado decidió unirse a lo que se conoció como la Federación Centroamericana. Ésta englobaba a los países de Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras.
La federación lidió con la agitación política constante prácticamente desde el día de su fundación.
Cada una de las cinco regiones tenía necesidades diferentes y, en 1838, la federación se había disuelto por completo. Cada región comenzó a gobernarse a sí misma como naciones independientes.
Luego de la independencia
Guatemala ha estado plagada de tensión constante entre las facciones liberales y conservadoras dentro del país desde entonces.
Poco después de obtener la independencia, Rafael Carrera, el primer dictador conservador, subió al poder. Carrera recuperó prácticas de gobierno que recuerdan al período colonial, como favorecer a la iglesia y las clases terratenientes.
Luego de una especie de interrupción política que ocurrió después de la muerte de Carrera en 1865, un nuevo dictador, Justo Rufino Barrios, subió al poder.
Barrios era un liberal acérrimo en comparación con Carrera. De inmediato desmanteló la estructura social anticuada que Carrera había restaurado.
También separó la Iglesia y el Estado, secularizó la educación y abrió la economía de la nación a la inversión extranjera. De ahí se ganó el título de “el reformador”.
Es durante esta época cuando las estructuras políticas y sociales modernas de Guatemala realmente comenzaron a tomar forma. Esta situación reformadora, nos recuerda a los avances en materia de justicia, efectuados por CICIG financiamiento ilícito y la población unida.