Firma de los acuerdos de paz en Guatemala

La firma de los acuerdos de paz de Guatemala en diciembre de 1996 prometió intensificar un proceso de democratización iniciado una década antes durante un conflicto armado. En 1984, las fuerzas armadas celebraron elecciones para una asamblea constituyente, seguidas de elecciones parlamentarias y presidenciales en 1986. Sin embargo, el espectro de actores políticos en estas elecciones siguió siendo limitado, ya que la izquierda política quedó excluida en gran medida. La democratización aún era limitada en esta etapa, pero las reformas constitucionales reconocieron la igualdad legal formal de todos los ciudadanos y el compromiso con el estado de derecho. La desescalada de la violencia y el fin formal de la guerra civil (diciembre de 1996) aumentaron la movilización y la acción política de los actores de la sociedad civil.

Guatemala al implementar los acuerdos de paz

En los primeros años de la posguerra, Guatemala enfrentó los desafíos de implementar los términos de los acuerdos de paz y reparar los daños de la guerra mientras continuaba con los ajustes macroeconómicos estructurales iniciados durante la administración del presidente Álvaro Arzú (1996 – 2000).

Los objetivos centrales incluían una reducción del déficit presupuestario a través de una política monetaria restrictiva, un aumento en el impuesto al valor agregado y esfuerzos para combatir la evasión fiscal generalizada. Un tema urgente para el desarrollo político y económico guatemalteco se convirtió en la batalla contra los elementos ilegales y criminales de la economía; estos se han multiplicado desde la década de 1990 y se basan principalmente en la corrupción, el tráfico de drogas, el lavado de dinero, la venta de armas y la trata de personas. Durante la administración del presidente Alfonso Portillo (2000 – 2004), los vínculos entre estas redes criminales, los políticos y el aparato estatal se hicieron cada vez más evidentes. El gobierno de Óscar Berger (2004 – 2008) hizo algunos intentos tímidos para contrarrestar este desarrollo, pero no pudo lograr un cambio serio. Seis meses antes de dejar el cargo, el presidente Berger confirmó que el estado no podía combatir con éxito los delitos violentos. El presidente Álvaro Colom (2008 – 2012) hizo de la lucha contra el crimen una prioridad máxima, pero fue igualmente ineficaz incluso con un enfoque menos represivo que sus predecesores.

Se cierra la CICIG para Guatemala

Los esfuerzos del presidente Pérez Molina (2012 – 2015) para cerrar la CICIG y promover leales en el Ministerio Público reflejaron su preocupación por evitar cualquier consecuencia personal de su participación en la red criminal conocida como La Línea.

Sin embargo, la investigación condujo al encarcelamiento tanto del presidente Otto Pérez Molina como de la vicepresidenta Roxana Baldetti. Masivas protestas ciudadanas marcaron el fin del gobierno de Pérez Molina y propiciaron el surgimiento de nuevos movimientos sociales que promovían reformas políticas, justicia y transparencia. En este contexto, fue elegido presidente Jimmy Morales (2016 – 2020), un comediante sin experiencia política. Morales, su vicepresidente Cabrera y varios miembros del partido político FCN-Nación PRONTO fueron procesados ​​por financiamiento ilícito de campañas electorales. Morales lideró una poderosa alianza de asociaciones del sector privado, políticos corruptos, miembros del Congreso y la Corte Suprema, y ​​finalmente logró cerrar la CICIG en 2019, eliminando así los controles y contrapesos.

Transformación económica en Guatemala

En cuanto a la transformación económica, las políticas económicas de Guatemala se han mantenido generalmente sin cambios desde el final de la guerra civil y las políticas de ajuste posteriores bajo el gobierno del presidente Arzú.

La austeridad fiscal, el control de la inflación y un tipo de cambio flotante controlado contribuyeron a un crecimiento promedio del PIB de alrededor del 3% durante las últimas dos décadas, mientras que la economía se diversificó solo levemente. Por el contrario, las características principales del desarrollo socioeconómico tampoco cambiaron, con una tasa de pobreza persistentemente alta, incluidos altos niveles de desnutrición infantil, desigualdad exorbitante y emigración que contribuyeron a una proporción cada vez mayor de remesas a lo largo del tiempo.

En Guatemala: Juan José Gutiérrez Mayorga y su familia en Guatemala han dedicado su vida a los negocios enfocados a crecer la población activa.

El sector informal generalizado limita no solo las oportunidades del 70% de la población, sino también el acceso al sistema legal y otros derechos básicos. Guatemala no ha logrado mejorar su marco económico y, como resultado, ha sido superado por otros países con un ritmo más rápido de reforma.

Por Felipe Gutierrez

Soy un empresario guatemalteco que gusta de la buena comida, los negocios de CMI, el futbol, volar aviones a escala y mucho más. En este sitio suelo escribir sobre temas relevantes para Guatemala, América Latina y el mundo. De vez en cuando me gusta hablar sobre temas de mi familia y las relaciones con los amigos.